Dirigido a todos aquellos que quieran evolucionar en su autonomia creativa.

Es una práctica terapéutica que por medio de dramatizaciones, analiza las escenas conflicto de la vida cotidiana que son obstáculos para el fluir creativo. Su ley fundamental es la espontaneidad y utiliza el “juego” con su ganancia de placer para sus fines. Como técnicas auxiliares utilizamos la música, el cine y la fotografía.

La música: los momentos afectivos estan relacionados con temas musicales, ritmos, sonidos, ruidos y se encuentran guardados en nuestra memoria. Volviéndolos a escuchar, recuperamos los recuerdos y con ellos energía emocional, que queda liberada para crear.

Cine y fotografía: tenemos imágenes congeladas en nuestra mente que responden a conflictos del pasado. Con lo audio-visual del cine, recuperamos historia y nuestra identidad se fortalece. Esto mismo vale para las imágenes de nuestro álbum de fotografías.